“La crisis de valores no es una ausencia de éstos sino una falta de orientación de cómo afrontar la realidad y el futuro y con qué valores hacerlo. Los valores no están en crisis, en todo caso está en crisis nuestra capacidad para cultivarlos y hacer que los que son esenciales ocupen el motor de nuestras vidas”. Revista Utopia
Esto que se ve a nivel macro también se encuentra de forma micro en los ambientes corporativos y por lo tanto, significa que las empresas se deben poner la camiseta y orientar a sus colaboradores en la forma como enfrentan su trabajo diario e indicar con qué valores se va a regir.
Para lograr este objetivo es fundamental crear una campaña de comunicación interna que les transmita a los colaboradores la visión de la empresa.
¿Qué es un código de ética organizacional?
A raíz de la falta de valores, las organizaciones deben procurar manejar un código de ética, que es “un documento que reúne las normas, criterios y valores que resumen el buen ejercicio de una actividad profesional y brindan al público una serie de lineamientos que garanticen la armonía profesional” Concepto de (https://concepto.de/codigo-de-etica/)
Entendido lo anterior, la ética organizacional “es uno de los cimientos del buen quehacer empresarial, ya que define la correcta ejecución individual y colectiva de los deberes y actividades, en pro del cumplimiento de las metas y objetivos.” Además implica “el conjunto de principios, creencias morales y valores que funcionan como una directriz a la hora de tomas decisiones frente al desarrollo de alguna actividad, responsabilidad o servicio”. AMITAI.
¿Qué debe tener en cuenta una campaña de comunicación interna?
Cuando una compañía decide implementar una política de ética organizacional debe ser consciente de la importancia de tener una comunicación interna con sus colaboradores y contarles de qué se trata, en qué consiste y cómo ayuda a la creación de una cultura, al fortalecimiento de la empresa y por supuesto, a su crecimiento económico. Para esto, lo mejor es diseñar una campaña de comunicación interna que sea coherente, constante y consistente.
La coherencia significa que el mensaje se sostiene y es igual siempre en cualquier circunstancia. De nada sirve una campaña que promueve un tipo de comportamiento y luego no se lleva a la práctica o no se sanciona a quien incumple. En este orden de ideas, todo lo que se comunique debe ir más allá del papel y verse reflejado en la realidad. Además, debe ser constante, esto significa que debe realizarse de manera prolongada en el tiempo. Muchas veces como directores queremos que con un comunicado quede claro el propósito. Sin embrago, es importante reconocer que para que un mensaje sea recordado debe ser entregado por lo menos 7 veces, y que con tantos estímulos que tenemos hoy, debe repetirse a lo largo del tiempo para que la mente no lo olvide.
Finalmente, es importante que la compaña sea consistente, esto significa que la comunicación interna debe ser por diferentes canales y en todos transmitir el mismo mensaje. Entiéndase por canales, correo electrónico, carteleras, WhatsApp, aplicaciones móviles, pantallas informativas e intranet, entre otras.
¿Qué paso debe contemplar mi campaña de comunicación interna?
Fase 0: Punto de partida, definición de objetivos.
Lo primero que debe hacer es reconocer la situación actual de la organización y saber a dónde quiere llegar, para después plantear objetivos alcanzables con ayuda de la comunicación.
Algunos objetivos podrían ser:
- El 90% de los empleados conoce el código de ética de la organización.
- El 30% de las capacitaciones se enfocan en los valores de la compañía.
- Las personas realizan 2 actividades trimestrales asociadas al refuerzo de los valores corporativos.
Lo importante es que cada empresa defina sus objetivos según status quo y la meta. No es lo mismo una empresa que debe revisar asuntos de respeto a otra que debe enfocarse en temas de corrupción.
Fase I: Diagnóstico de comunicación interna y valores
Antes de iniciar es clave hacer un diagnóstico desde el ángulo comunicativo con preguntas como:
- ¿Cuáles son los canales más efectivos para transmitir información a mi organización?
- ¿Cómo determino la situación en materia de valores en mi organización?
- ¿Cuáles dinámicas me permiten enseñar e incorporar los valores de la empresa?
Aquí se pueden utilizar herramientas como encuestas cortas con preguntas abiertas, si se desea saber más a detalle, cerradas si se quiere ser más concreto y mixtas para tener un componente de cada información que necesitemos.
Acto seguido, es importante conocer el estado de la compañía en materia de valores. Para esto puedes plantear los siguientes interrogantes:
- ¿Mi organización tiene definidos sus valores corporativos?
- En caso de tenerlos ¿son los que nos representan?
- ¿Los trabajadores los conocen y los ponen en práctica?
- ¿La compañía ha tenido crisis de valores? Esta se detecta cuando se presentan inconvenientes como la corrupción, robos, problemas entre integrantes de un equipo, entre otros.
Dichas situaciones e incluso las respuestas del diagnóstico son alertas o «banderas rojas» a las que debemos anticiparnos y actuar de manera estratégica a través de las campañas de comunicación interna, que fomenten los valores de nuestra compañía.
Por otro lado, si estamos bien en materia de valores, podemos establecer una ruta para la continuidad de las campañas internas y, así, posicionar en la mente de los colaboradores el código de ética organizacional.
Después del diagnóstico, con las respuestas de estas cuestiones, es necesario tener claro cada valor que deseemos promover desde la comunicación.
Fase II: Campaña interna de comunicación enfocada en valores
Aquí usamos el poder de la comunicación mediante herramientas para generar contenidos de alto impacto como videos y artículos, dinámicas como concursos y mayor engagement o empoderamiento de valores mediante la planeación 360°, que sirve para transformar el entorno interno de la compañía y a sus colaboradores, a través de todos los medios posibles.
Hoy día, la tecnología y específicamente la App Communik-t son clave porque que nos ayudan a difundir contenidos especializados en comunicación para nuestras audiencias, trabajar con indicadores y desarrollar procesos más completos.
Fase III: Medición y retroalimentación
En esta última parte y gracias a los indicadores de medición aplicados a la comunicación, se mide la efectividad de la campaña y determinar si se alcanzaron los objetivos.
¿Cómo? Aplicando el principio de la coherencia entre los objetivos que nos planteemos después de conocer la situación actual de la organización.
¿Qué pasa si vamos bien? Si alcanzamos los objetivos es importante continuar trabajando en rescatar los aspectos positivos y las cosas que pudimos haber hecho mejor para seguir en el camino correcto. Establecer plazos entre corto y mediano plazo, dependiendo del plan a largo plazo que conformen los objetivos. También, hay que tener en cuenta cuáles son los canales que fueron más efectivos para transmitir y conectar con la audiencia.
¿Qué pasa si vamos mal? Debemos revisar minuciosamente todo el proceso, especialmente la fase de diagnóstico para saber si lo aplicamos correctamente, por los canales de comunicación adecuados, teniendo en cuenta los contextos y obtuvimos toda la información necesaria para desplegar la campaña. Asimismo, documentarnos y asesorarnos de expertos como Imaginario que nos proporcionen una experiencia positiva y constructiva para alcanzar los objetivos propuestos.