La comunicación interna ya no se trata simplemente de transmitir mensajes unidireccionales, sino de crear conexiones significativas y emocionales a través del arte del storytelling. En este artículo, exploraremos cómo convertir una idea en un proyecto efectivo y emocionante de storytelling que ayude a comunicar mensajes de manera dinámica, entretenida, cercana y auténtica.
Pero antes de empezar, aquí puedes conocer sobre las principales características y beneficios del storytelling.
El cambio de paradigma en la comunicación interna
El viejo paradigma de la comunicación interna, donde las empresas comunican algo y esperan que todos sus empleados lo consuman de la misma manera, está siendo reemplazado por uno nuevo y más empático. En este enfoque, los colaboradores tienen la libertad de consumir información a demanda, y la empresa se convierte en un narrador persuasivo en lugar de un dictador de mensajes.
Este cambio demanda que las empresas reconsideren su enfoque y que hagan un esfuerzo adicional para conectar con sus colaboradores, adoptando una estrategia más sutil y efectiva: el storytelling.
El arte de contar historias
El storytelling es una técnica ancestral que ha trascendido el tiempo, y hoy cobra un nuevo significado en el ámbito de la comunicación interna. Ya no se trata solo de transmitir datos y cifras, sino de crear una experiencia inmersiva que permita a los colaboradores conectarse con la información de manera emocional y entretenida.
Un buen relato despierta la curiosidad, involucra los sentidos y desencadena una respuesta emocional en las audiencias. Esto ayuda a conectar, a mejorar el entendimiento, a recibir el mensaje de manera más agradable y a crear recordación.
Pasos para convertir una idea en un proyecto de storytelling
1. Define tu objetivo
Antes de comenzar a tejer una historia, es esencial tener claro el objetivo de la comunicación. ¿Qué mensaje deseas transmitir?, ¿qué respuesta esperas de los colaboradores? Definir estos aspectos te permitirá crear una narrativa estratégica y efectiva.
2. Conoce a tu audiencia
Cada colaborador es único y, por lo tanto, responde de manera diferente a los estímulos. Investiga a tu audiencia: sus intereses, preocupaciones y perspectivas. Esta información te ayudará a adaptar tu historia para que resuene con ellos de manera más profunda.
3. Estructura narrativa
Toda buena historia tiene una estructura sólida. Comienza con una introducción que establezca el escenario y presente el conflicto. Luego, desarrolla la trama, añade elementos emocionales y concluye con una resolución satisfactoria o una lección aprendida. Esta estructura mantiene a los colaboradores involucrados y comprometidos.
4. Incorpora elementos emocionales
Las emociones son la clave para una conexión genuina. Integra personajes con los que los colaboradores puedan identificarse y crea situaciones que despierten emociones relevantes. Estas experiencias emocionales ayudarán a internalizar la información de manera más simple y efectiva.
5. Usa metáforas y analogías
Las metáforas y analogías son herramientas poderosas para explicar conceptos abstractos de manera más comprensible. Utiliza imágenes visuales y ejemplos tangibles para hacer que las ideas sean más accesibles y memorables.
6. Contextualiza con ejemplos reales
Los ejemplos concretos y casos de estudio reales aportan autenticidad a tu historia. Relatar situaciones que hayan ocurrido dentro de la empresa o en el mismo sector brinda credibilidad y demuestra la aplicabilidad de la información.
7. Utiliza múltiples formatos
El storytelling no se limita al texto escrito, puedes emplear una variedad de formatos, como videos, infografías y podcasts, para mantener la atención y adaptarte a diferentes estilos de aprendizaje.
8. Invita a la reflexión
Concluye tu historia con un mensaje que invite a los colaboradores a reflexionar sobre el contenido. Preguntas abiertas o desafíos pueden estimular el pensamiento crítico y fomentar la discusión.
9. Usa canales dinámicos
Como ya vimos que son importantes las audiencias, la estructura de la narrativa y los formatos, es importante que el canal porque el que viaje esta estrategia de contar historias, sea dinámico, efectivo, que llegue a todos, que pueda segmentarse… ¡y que pueda medirse!, es decir, que puedas saber con datos, si lo que produces, realmente se consume.
Como nosotros somos expertos en comunicaciones y curiosos por los recursos humanos, desarrollamos una herramienta donde puedes movilizar tu estrategia, conócenos un poco más aquí.
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